Las suculentas son plantas resistentes y de bajo mantenimiento, pero requieren ciertos cuidados para mantenerse saludables y vibrantes. Aquí te dejamos una guía práctica para su mantenimiento adecuado.

1. Riego Adecuado

• Riégalas solo cuando el sustrato esté completamente seco.
• En climas cálidos, el riego puede ser cada 7-10 días; en invierno, reduce la frecuencia.
• Evita encharcar la tierra para prevenir la pudrición de las raíces.

2. Luz y Ubicación

• Ubícalas en un lugar con luz brillante indirecta o sol directo de la mañana.
• Si notas que se estiran demasiado, necesitan más luz.
• Para suculentas de interior, colócalas cerca de una ventana bien iluminada.

3. Sustrato y Maceta

• Usa un sustrato con buen drenaje, como una mezcla de tierra para cactus y perlita.
• Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje.

4. Fertilización

• Aplica fertilizante diluido en agua una vez al mes durante la primavera y el verano.
• Usa un fertilizante bajo en nitrógeno para evitar un crecimiento excesivo y débil.

5. Poda y Mantenimiento

• Retira hojas secas o dañadas regularmente.
• Si tu suculenta se ha estirado mucho, puedes decapitarla y replantar la parte superior.

6. Prevención de Plagas

• Inspecciona regularmente tus suculentas en busca de cochinillas, pulgones o hongos.
• Si detectas plagas, limpia las hojas con un algodón empapado en alcohol o usa un insecticida natural como el aceite de neem.

7. Reproducción

• Propaga tus suculentas por hojas, esquejes o hijuelos.
• Deja secar los esquejes antes de plantarlos para evitar infecciones.

Siguiendo estos consejos, tus suculentas crecerán fuertes y saludables. ¡Disfruta de tus plantas y su belleza única!